Villas Marineras

Laredo se ubica en la margen oriental del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. Un estuario de gran valor ecológico, y uno de los humedales más destacados de la Península, que sirve de refugio invernal y paso migratorio a una variada avifauna. A Laredo le corresponden un total de 185,39 hectáreas (un 4,27%): el entorno y la Playa de El Regatón; los terrenos adyacentes  orillas de la ría de Treto; y los tramos finales de los cursos de los ríos Asón y Clarín. Dentro de la playa de El Regatón, se distingue una zona alta donde se desarrollan campos dunares de un altísimo valor ecológico, y en su franja inferior, la zona intermareal presenta un tipo de vegetación en la que destaca la hierba marina, planta con flor que vive casi permanentemente sumergida y que en esta zona aparece de manera masiva. 

 

El Conjunto de las Marismas constituye una de las zonas húmedas más destacadas de la Península Ibérica, y se encuentra bajo dos figuras de protección: Zona Especial para las AVES (ZEPA); y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).  Se trata de uno de los parajes con más encanto de cuantos se pueden descubrir en Laredo. Si encontramos bajamar en nuestro paseo, veremos cómo, sobre un suelo fangoso, circulan sinuosos canales de agua entre los cuales numerosas aves acuáticas buscan inquietas su alimento. En las zonas más elevadas crece una singular vegetación resistente a la salinidad del mar que, llegando hasta aquí, trae con cada marea una nueva inyección de vida a la marisma. Cuando se observa la zona en pleamar, el paisaje cambia por completo. Tan sólo pequeños islotes cubiertos de vegetación afloran sobre las tranquilas aguas que separan la orilla de un dique que, a lo lejos, discurre paralelo a ella, separándola del canal central del estuario. Sobre el dique y los abundantes islotes no es raro ver cómo los cormoranes descansan mientras extienden sus alas para secarlas con la suave brisa marina que hasta aquí llega.