Pinturas murales de los Hermanos Uría-Aza
Iglesia Santa María Magdalena
Esta iglesia conserva en su interior una importante obra de pintura: la decoración de la bóveda, llevada a cabo por tres hermanos riosellanos Bernardo, Antonio y Celestino Uría-Aza. Los cuatro murales llevan por título Culpa, Admonición, Delito y Paz, y en su conjunto expresan un alegato contra las guerras y contra las ideas que las generan, a las que contraponen una visión idílica de la Humanidad.
La obra de esta iglesia se inició en 1924 y fue reconstruida tras la guerra civil. Es un templo de dos torres en la fachada y cúpula sobre el crucero. Cabe destacar también el conjunto escultórico del altar tallado por el riosellano Emilio del Valle según un diseño de Gerardo Zaragoza
Los Uría Aza comenzaron a pintar los murales en el año 1935 y tardaron casi 20 años completos en rematarlos. Lo primero que pintaron fue la bóveda, con la Santísima Trinidad en el centro, y después fueron bajando y pintando cada uno de los cuatro paneles que la bordean.