Ermita y Mirador de Guía
La Ermita se levanta sobre el monte Corvero vigilando la bocana del puerto de Ribadesella.
Capilla renacentista de finales del siglo XVI, aunque reformada en 1892, que acoge a la patrona de los marineros. Al edificio le falta una nave, perdida probablemente en un desprendimiento, y su elemento mejor conservado es la magnífica portada sur, en la que aún se aprecia la obra original de cantería. Hubo desde el siglo XVI al XIX, junto a la capilla, una fortificación con una batería para la defensa del puerto.
Los tres cañones que hoy se ven allí forman parte de la historia riosellana, fueron arrojados al mar por los franceses en su retirada de la villa en la guerra de la Independencia y restituidos a su emplazamiento original en 1999.
Ermita y batería son hoy el mejor mirador para contemplar la villa, las montañas que rodean el concejo y el mar Cantábrico.